Si hablamos de cuáles podrían ser algunas de las mejores técnicas de estudio para estudiantes de todos los niveles que buscan mejorar sus resultados a la hora de ponerse a repasar o preparar un examen, el tiempo es uno de los factores claves de los que debemos valernos para poder empezar una jornada productiva que nos permita obtener el mayor nivel de conocimiento posible.

 

Tiempo total y tiempo de estudio

 

La clave está en poder dividir el tiempo previamente. No es lo mismo sentarse a estudiar teniendo en cuenta el tiempo total que tenemos para una jornada, incluyendo otras actividades de la vida cotidiana, que sentarnos de improviso y sin ninguna rutina de estudio a intentar leer un libro de 600 páginas de un solo golpe.

 

Lo importante es que podamos organizar el tiempo de estudio al menos con una semana de antelación. Si lo que estamos por estudiar es una materia que queremos rendir para la universidad, debemos saber de cuanto tiempo disponemos hasta la fecha del examen final y cuanto tiempo de nuestra vida general podemos invertir en preparar esa materia.

 

Si además tenemos que asistir a clases, si tenemos hijos, si trabajamos o si tenemos otras responsabilidades, se hace difícil estudiar materias durante el año, por ello es preciso que sepamos en que lugares estamos invirtiendo más tiempo y reorganizarnos para poder llegar a la fecha del examen con todos los temas estudiados.

 

Ayudar a la concentración con espacios nuevos

 

Otra forma de ayudar a que nuestra mente se concentre mejor es poder intercalar los espacios de estudios. Puedes elegir un lugar fijo si es que no tienes tantos lugares adonde puedas estudiar, por ejemplo, una biblioteca, una sala de estudios o incluso una plaza. Lo importante es que ayudes a que tu mente pueda mantenerse enfocada en lo que estas intentado aprender evitando el tedio mental de permanecer mucho tiempo en un mismo espacio conocido pues la mente involuntariamente busca nuevos estímulos incluso en un cuarto cerrado. Por esto es importante que puedas encontrar locaciones diferentes especialmente si tienes que estudiar por más de tres horas.

 

[lockercat] Lo recomendable es estudiar como máximo cuatro horas por día con quince minutos de diferencia cada dos horas. [/lockercat]

 

Mantener rutinas de estudio

 

Las rutinas ayudan a crear nuevos hábitos. Uno de los hábitos que más cuestan adquirir es el de sentarnos a estudiar por al menos una hora de corrido. Una de las mejores técnicas de estudio para crear un hábito que nos permita aprender más es incorporar pequeños cambios en nuestra vida.

 

Por ejemplo, si sabes que tienes que dar un examen final en seis semanas, sería bueno que desde hoy empieces a hacer los ajustes necesarios en tu vida general para llegar distendido a las últimas semanas y sin la habitual sobrecarga que muchos estudiantes sienten cuando se va acercando la fecha de presentarse a rendir.

 

Si no tenemos el hábito de sentarse, al menos una hora del día, a resumir textos y material bibliográfico, sería bueno empezar con quince minutos hoy, treinta minutos mañana, cuarenta y cinco al siguiente día y finalmente sesenta minutos al cuarto día y mantenernos en ese nivel hasta la fecha del examen.

 

Tanto los buenos como los malos hábitos no son más que una serie de conductas aprendidas y elegidas que muchos de nosotros podemos empezar a incorporar en nuestras vidas de manera sostenida y eficaz para lograr objetivos concretos. En el caso de los estudiantes, ese objetivo es aprobar los exámenes y aprender nuevos temas.

 

Conclusiones:

 

  • Organizarte es saber administrar tu tiempo de vida general y de estudio
  • Tener espacios de estudio intercambiables ayuda a mejorar la concentración y evitar la procrastinación
  • Un hábito de estudio o de vida comienza adquiriendo de manera voluntaria y sostenida en el tiempo