La clave más importante a la hora de preparar nuestro tiempo total para rendir una materia de la universidad en un examen final oral o escrito, está en poder llegar a leer, entender y explicar los temas de la bibliografía obligatoria sin sentir que nos “faltó leer algo más”.

Una de las razones por las que muchos estudiantes universitarios no pueden aprobar una materia se debe a que la ansiedad ligada al tiempo de estudio es mayor que su seguridad personal frente a la situación de examen en sí misma.

Para poder lograr controlar la ansiedad hay que tener conciencia plena de que estamos seguros de lo que vamos a hablar con el o los profesores examinadores, pero también es importante llegar relajados a la semana de exámenes, pues el tiempo de estudio tiene que prepararnos mental y emocionalmente para el momento de demostrar nuestros conocimientos académicos.

 

Cómo organizar sesiones de estudio

 

Las sesiones de estudios deben planificarse teniendo en cuenta nuestro tiempo de vida, de trabajo, familiar y de asistencia a clases regulares además del tiempo del que disponemos exclusivamente para preparar el examen de una materia en una instancia de finales. Partiendo del hecho de que nuestro tiempo diario es limitado y que además de la universidad tenemos muchas otras responsabilidades y actividades que van a demandar algo de nuestro tiempo personal, es importante empezar a planificar desde el primer día de cursado, cuando y de que forma vamos a rendir el examen final de una materia.

Una sesión de estudio para rendir un final debe ser de al menos dos horas diarias, incluyendo la hora dedicada a crear el resumen del material bibliográfico, que, por cierto, siempre debemos crearlo nosotros mismos, no usar resúmenes ajenos.

Las sesiones de estudio deben ser intensas y continuas, de al menos una hora cada una y un máximo de cuatro horas diarias. Un tiempo mayor que ese va a ser imposible de mantener, pues nuestra atencionalidad total es limitada, así como un tiempo de estudio menor va a ser igualmente infructuoso.

Los materiales de estudio y material de lectura deben estar ordenados y listos un día antes. Como nuestra mente tiende a divagar, no es bueno dejar para última hora la compra de hojas o de marcadores ni tampoco recordar que nos falta fotocopiar toda la unidad, eso quita horas de productividad y de estudio real y por ello debe revisarse al menos un día antes de sentarnos efectivamente a estudiar.

 

Cómo organizar tiempo de esparcimiento

 

Tan importante como el tiempo de estudio es el tiempo de esparcimiento. Partiendo del hecho de que reconocemos nuestra tendencia natural a divagar y procrastinar, necesitamos también reconocer que el tiempo de esparcimiento es necesario y se relacionado directamente a la productividad que podamos lograr durante el día.

Es bueno que introduzcamos al menos cinco a quince minutos de esparcimiento por cada sesión de 45 a 60 minutos de estudio. Esto puede variar de persona en persona y sería bueno que monitorees cuál es tu propio ritmo de estudio y de atencionalidad. Hay personas que comienzan a distraerse mucho más después de 45 minutos a diferencia de otras que notan mayor procrastinación a partir de los 60 minutos. A veces parar y hacernos un té, un mate, poner un playlist o visitar Instagram por quince minutos es todo lo que necesitamos para volver a retomar una rutina de estudio que nos permita reenfocarnos en el tema que estamos tratando de entender.

No menosprecies el tiempo que le dedicas al esparcimiento y planifícalo también de antemano. Revísalo luego de tu primera semana de estudio y si es necesario haz los ajustes que necesites para incrementar tu atencionalidad, tu tiempo enfocado y tu rutina total. No te desanimes si tu planificación de estudio no es perfecta durante tu primer o incluso durante tu segunda semana de estar preparando un examen final, es normal que tengamos que hacer ajustes sobre la marcha, pero trata que al menos un 80% de tu rutina y tus tiempos de estudio se mantengan por al menos 4 semanas seguidas.

 

Como retomar una sesión de estudio

Las sesiones de estudio se deben retomar teniendo en cuenta lo aprendido el día anterior, el aprendizaje total de la materia hasta el día de la fecha y el tema designado para la actual sesión de estudio. La idea es siempre integrar el conocimiento previo con lo nuevo e ir escalando en nivel de adquisición de conocimientos cada día, lentamente pero firme, en la preparación del todos los temas del examen de la materia universitaria que estamos preparándonos para rendir.

Para retomar una sesión de estudio previa recomiendo leer lo que escribimos ayer. La simple lectura nos va a refrescar la memoria. Otro día podemos dedicarnos a profundizar el tema de la jornada previa o incluso podemos crear uno o dos días específicos para releer y estudiar con otras formas, los resúmenes que hayamos creado en sesiones de estudio semanales.

Hay muchas técnicas de estudio que podemos usar para retomar una sesión de aprendizaje, por ejemplo, podemos reescribir con nuestras palabras lo que dice el autor, hacernos preguntas disparadoras relacionadas a nuestra carrera y no solo a la materia que estamos estudiando, hacer un audio resumen, un resumen escueto para redes sociales, una infografía, un mapa conceptual y muchas otras opciones que luego comentaré en otros post, pero lo más importante es poder retomar e integrar desde lo aprendido en las ultimas sesiones de estudio de tal manera que vayamos integrando todas las piezas  del mismo tema de la materia, una a una.

 

Conclusiones:

 

  • Una buena forma de controlar nuestra ansiedad en los exámenes finales es controlar el tiempo de estudio previamente invertido al momento del examen
  • Las sesiones de estudio son parte de nuestra vida y deben pensarse como una inversión de tiempo dentro del resto de las actividades que tenemos diariamente
  • El tiempo de esparcimiento entre sesiones de estudio es tan importante como el tiempo de estudio aunque también debe planificarse con anticipación
  • Las sesiones de estudio para un examen final deben pensarse para irse adquiriendo progresivamente todos los días y retomando lo previamente aprendido.