Las técnicas de estudio son estrategias o recursos que facilitan la adquisición de conocimientos. Se utilizan para aprender de manera más eficaz con el objetivo de conseguir un mayor rendimiento académico. Aquí te mostramos 5 técnicas que te ayudarán con tus exámenes de historia.

 

Códigos de colores:

Cuando hablamos de códigos de colores nos referimos al método de utilizar diferentes colores para subrayar o marcar diferentes ideas en un texto a estudiar.

Si bien no hay colores estipulados se puede utilizar por ejemplo el azul para escribir el texto si es manuscrito, el negro para los titulos, el rojo para las ideas principales o fechas importantes y el amarillo para nombres de personas importantes de la historia o de los lugares de los hechos a aprender. Este método es muy utilizado ya que nos ayuda a organizar nuestra lectura, agrupa conceptos entonces a la hora de repasar sabemos que hay que priorizar las partes marcadas con color rojo y amarillo.

Por último, además de limitarnos a simples líneas, podemos utilizar otras formas, por ejemplo encuadrar con el color que corresponda las ideas principales, o marcar ciertas partes del texto con llaves. Es válido también utilizar alguna forma que te llame la atención (estrellas, corchetes, asteriscos, etc) con los colores que ya has pensado para cada parte de la lectura que tengas en tus manos.

 

 

Tarjetas de estudio:

En estas tarjetas se pone de un lado el título del concepto o pregunta a estudiar y por la otra cara se pone la respuesta o el desarrollo. Estas fichas de estudio te servirán para sintetizar los conceptos más importantes que tengas que estudiar: fechas, nombres de personas o tratados, hechos, etc. De esta forma, encontrarás con más facilidad la información importante, para memorizar y para llevar a cabo repasos rápidos.

Además, se pueden combinar textos con otros elementos visuales para facilitar la retención de información. Si estas tarjetas están hechas a mano son aún más efectivas ya que parte de la información también se retiene en la memoria cuando la escribimos o la asociamos con imágenes.

Por último, utiliza tus tarjetas para autoevaluarte, como en un examen oral. Pregunta y responde, explícalo como si estuvieses dando una clase, con tus palabras. Al hacerlo te darás cuenta de todo lo que has conseguido memorizar y en qué es lo que tienes que estudiar un poco más.

 

Reglas Mnemotécnicas:

Una regla mnemotécnica es un sistema simple utilizado para recordar una secuencia de datos. Estas reglas son utilizadas para que las personas que deben memorizar mucha información, aumenten no sólo su capacidad de retención, sino también que su eficacia se vea incrementada por una mayor facilidad para obtener información retenida en la memoria.

Dentro de este sistema hay varios tipos de reglas que te van a resultar útiles:

Método de las iniciales: Consiste en armar una sola palabra con las iniciales de la lista de palabras que debemos recordar.

Método de la historia: Se trata de crear una historia utilizando las palabras que si o si debemos recordar, en este caso, no hace falta que las palabras que debamos recordar aparezcan en un orden específico en la historia.

Método de la cadena: este método sirve para recordar las palabras en un orden puntual, para ello debemos emparejar de dos en dos las palabras por orden. El primero con el segundo, el segundo con el tercero, etc. Una vez emparejados los nombres debemos crear una pequeña historia que nos permita unir las palabras.

Conversión numérica: como lo dice el nombre, este método consiste en convertir o reemplazar los números que queremos recordar por letras, si queremos recordar por ejemplo el año 1931 podemos reemplazarlo por la palabra “arca”.

Estos métodos nos posibilitará memorizar más fácilmente el contenido deseado, permitiremos a nuestro cerebro acceder más rápidamente a nuestros recuerdos.

 

Método SQ4R

Este método es útil para estudiar materiales extensos, es ideal para utilizarlo a la hora de estudiar historia y más aún si estás en la universidad y tienes que estudiar un dossier completo para un examen final.

Este método de estudio contiene en su nombre los 6 pasos a seguir:

 

– Survey (inspeccionar): El objetivo de este paso es observar los títulos, subtítulos y anotarlos, fijarse en las partes destacadas con negrita en el texto, mirar detenidamente esquemas, imágenes, fotos que encuentres en el material.

– Question (pregunta): en este paso debes pensar en las posibles preguntas que te puedan hacer del tema que estás por estudiar, teniendo en cuenta los títulos y todo lo observado en el paso anterior. Piensa detenidamente en todas las potenciales preguntas.

– Read (leer): Ahora si, es momento de leer el material, a medida que vas leyendo trata de encontrar las respuestas a las preguntas que te formulaste antes. Presta atención y trata de comprender cada párrafo del texto, esto te ayudará a tener un mejor entendimiento del tema global.

– Recite (recita): agarra las preguntas que has anotado antes y trata de responderlas en voz alta recordando lo que leíste. Para este momento te darás cuenta de que recuerdas y a que cosas debes darle más interés.

– Rewrite (reescribe): en este paso debes responder a las preguntas de la lista, para esto utiliza diferentes colores, destaca las fechas y nombres que no tienes que olvidar. También debes anotar cualquier cosa que haya surgido durante el estudio y que pueda ayudarte a recordar el tema posteriormente.  Relaciona cualquier información o concepto para ayudar a completar el tema, todo lo que ayude a recordar es bienvenido.

– Review (revisar): revisa todo lo anotado y asegúrate de que toda la información importante esté en ese resumen que has preparado. Todas las respuestas deben estar bien completas y comprensibles. Es el último paso así  que para este punto tienes que estar seguro de que comprendas bien las respuestas que hayas anotado.

Este método es un poco laborioso pero es uno de los más beneficiosos, si lo aplicas para los parciales por ejemplo, es muy probable que a la hora de estudiar para el examen final, el proceso de estudio sea más como un repaso de lo que ya tienes aprendido.

 

Examen práctico

Hacer exámenes prácticos sobre lo que estás estudiando es una de las mejores formas de aprendizaje, es hasta dos veces más eficiente que otras técnicas de estudio.

Nadie aprende a nadar leyendo un libro sobre cómo nadar. El examen práctico significa poner tus conocimientos a prueba, ya sea aplicando algo que hayas aprendido, o haciendo ejercicios. Siempre que estudies un contenido nuevo, pon a prueba lo que hayas aprendido.

Si es una asignatura teórica, como historia, puedes desarrollar exámenes pasados o incluso creados por ti mismo. Lo que importa es que pongas en práctica lo que has estudiado.

Cuando estamos practicando, el cerebro necesita recuperar información, hacer asociaciones y probar hipótesis. Este tipo de estudio activo, es lo que realmente genera el aprendizaje a largo plazo.

 

Estas son solo algunas de las técnicas y métodos que puedes utilizar para estudiar para un examen importante de historia, trata de ponerlos en práctica uno o dos a la vez y veras que sentarse a estudiar ya no será lo mismo y veras resultados satisfactorios.