Cuando hablamos de estudiar temas para el área de psicología y especialmente si somos estudiantes de la carrera un consejo de los más importantes que te podemos dar cuando te estás iniciando en el estudio de la rama psicológica es que puedas estudiar para aprender y no solamente para memorizar aquellas cosas que crees que son necesarias para aprobar la materia.

 

De ninguna forma tenemos que confundir lo que significa estudiar para probar de lo que significa realmente estudiar para aprender, asimilar coma generar nuevas ideas cómo generar hipótesis y lograr un nuevo grado de entendimiento acerca de temas complejos que se van a presentar a lo largo de toda la carrera y en diferentes autores y textos que vas a tener que aprender a asimilar.

 

De lo que estamos hablando aquí en realmente de la complejidad de algunos autores como Freud, Lacan y tantos otros que vas a escuchar nombrar con apellidos raros a lo largo de toda la cursada en que decidas aprender sobre ellos.

 

Pre requisitos para estudiar psicología

 

Yo creo que entre los tres requisitos que cualquier persona debería considerar al momento de pensar en estudiar una carrera tan extensa y con varios tipos de textos como lo es la carrera de psicología tiene que ver primero y antes que nada con la pasión por aprender. 

 

Aquellas personas que no sean capaces de utilizar su propia curiosidad personal e intelectual para desarrollar textos e incluso crear nuevos textos a partir de lecturas que pueda realizar de los autores clásicos en el área de psicología son las personas que no van a poder defender ideas y que van a sufrir muchas veces varios baches en la forma en la que encargan su estudio debido a que no tienen las herramientas suficientes como para poder acceder a un nuevo grado de entendimiento de aquellos temas que efectivamente se le están presentando por medio de sus profesores y libros.

 

Además de este pre requisito obligatorio, por llamarlo de alguna forma, también está otro de los grandes talentos que poseen aquellas personas que se dedican al estudio de la mente y de la conducta y que sencillamente tiene que ver con tratar de indagar de un modo científico acerca de su propia curiosidad con respecto a las diferentes situaciones que se puedan presentar mientras estamos estudiando la psicología humana pero también mientras nosotros mismos vamos avanzando en un proceso de integrar nuevos conocimientos.

 

La curiosidad es un prerrequisito porque va a permitir de avanzar hacia Campos inexplorados de tu propia personalidad y lo que entiendes acerca de lo que significa aprender y entender la conducta, aunque también tiene la gran ventaja de funcionar como un fuerte viento que te va a impulsar hacia los límites de tu propio conocimiento y así aquello que sabes que necesitas desarrollar para poder entender mejor cada una de las situaciones que se vayan presentando mientras seas un estudiante y mientras tratas de encontrar nuevas soluciones a problemas que se puedan presentar.

 

Otro de los prerrequisitos va a tener que ver con la gestión de las emociones. Sí estamos hablando de una carrera en dónde vamos a tener que involucrar no solamente nuestro intelecto sino también nuestro tiempo y gestionar nuestras propias emociones, en realidad estamos hablando de una carrera que nos va a confrontar con quiénes somos y quiénes queremos ser de un modo ético y de un modo profesional.

 

junto con la paciencia y junto con la capacidad de poder soportar la frustración vamos a tener que desarrollar la habilidad de gestionar nuestras emociones de un modo correcto sin reprimirlas pero también haciéndole saber al mundo que contamos con estas emociones y que no somos simples robots que asimilamos lo que va pasando en el mundo de una manera indiferente. De hecho uno de los grandes prejuicios acerca de los psicólogos es que parecen no tener emociones, cuando en realidad de lo que se trata es de poder separar las emociones de lo que le pasa al consultante y a las otras personas en general para poder tener una mirada más o menos objetiva que ponga bajo la lupa la verdad y no solamente los hijos que se puedan desencadenar por simples reacciones emocionales que en realidad pueden ser perjudiciales para tratar de lograr un nuevo grado de entendimiento acerca de una situación.

 

Cómo estudiar la complejidad de la mente desde la psicología

 

No existe una fórmula que pueda darte con respecto a cómo estudiar la mente, sin embargo, el método científico es el común denominador del estudio de las ciencias sociales en general y de la mente humana.

 

Sí bien existen un sinnúmero de teorías que plantean diferentes estilos y modalidades de acercarnos al problema de la conducta y de la psicopatología humana de lo que se trata es de poder entender los parámetros generales sobre los que esas teorías se han desarrollado y cómo se aplican hoy en el día a día para determinadas patologías de la mente.

 

La universidad nos va a brindar las herramientas necesarias para conocer las bases teóricas y académicas acerca de cómo se desarrolla el trabajo clínico más sin embargo de lo que se va a tratar es que vas a tener que desarrollar tus propias formas de intervención teniendo siempre en cuenta qué la subjetividad es uno de los elementos que se va a poner en juego cada vez que tratemos de acercarnos al problema y los problemas de la mente humana.


 

Los años de formación las experiencias con diferentes situaciones terapéuticas y nuestro propio análisis nos van a permitir acercarnos cada vez que lo necesitemos de un modo mucho más aséptico al problema de la psicopatología humana y aquellos comportamientos que desafían el bienestar y la salud de las personas.

 

Recomendaciones generales para estudiar temas complejos en psicología humana

 

Tal vez la más importante de las recomendaciones que no tiene que ver con el desarrollo profesional y académico es poder tener siempre en vista quiénes somos frente al paciente y quiénes queremos ser desde un punto de vista ético en el desarrollo de cada una de nuestras estrategias de intervención a la hora de cotejar los conflictos que puedan presentarse cómo conductas disruptivas en el paciente.

 

Es muy importante trabajar también bajo una supervisión constante, realizar una propia terapia personal si sentimos que la necesitamos, charlar con colegas que puedan haber tratado casos similares y fundamentalmente como decía el gran psicólogo suizo Carl jung, conocer todas las teorías y dominar las pero nunca olvidarse que estamos frente a otra alma humana.

 

La capacitación constante y la indagación sobre la práctica profesional no solamente desde el punto de vista teórico sino también desde el punto de vista del analizado es clave para poder determinar cuáles de nuestras intervenciones pueden ser realmente efectivas y han colaborado a un proceso de estabilidad emocional en los pacientes y cuáles de ellas son aquellas que deberemos ir eliminando por lo menos sosteniendo de un modo distinto dependiendo de los cuadros que los pacientes presenten.

 

La herramienta fundamental es siempre la conciencia del sí mismo a través de la formación y la autocrítica constante para poder alcanzar nuevos grados de entendimiento en la forma en la que intervenimos en cada uno de los pacientes y la forma en la que consideramos que podemos mejorar esas intervenciones en el futuro con respecto a lo que hemos estado haciendo en el último año.

 

Y un consejo final para que esas personas que están buscando conocer de qué se trata la carrera de psicología y de qué se trata vivir de una profesión que tiene como centro la conducta humana, es que puedan estar siempre atentos aquello que pasa en el cotidiano compararlo con lo que están aprendiendo en el plano académico y poder extraer conclusiones y patrones que no solamente pueden ser sostenidos como verdades absolutas o axiomas sino que puedan ser puestos bajo la lupa del riguroso método científico para poder finalmente llegar a conclusiones que permitan a las personas progresar de un estado de menor salud Mental a un estado de mayor salud Mental.

 

Nunca hay que casarse con una sola teoría nunca hay que dejar de aprender y siempre tenemos que estar dispuestos a ser interpelados en nuestra propia práctica.